El enigmático triángulo que se forma entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Miami es el punto de mayor desaparición de aeronaves y embarcaciones del mundo. El área se extiende por 1,1 millones de kilómetros cuadrados y se ha convertido en el objetivo de miles de teorías conspiranóicas. 
Es un sitio estratégico que sirve como atajo por los fuertes vientos y las poderosas corrientes marinas que lo surcan. Sin embargo, estas mismas condiciones que aceleran los vuelos y las navegaciones, son las causantes de la desaparición de más de 20 aviones y 50 embarcaciones.

Entre las víctimas del triángulo mortal, se encuentran cinco aviones de la marina estadounidense, desaparecidos en 1945. El avión que fue designado para su rescate también desapareció. La sospecha generalizada fue que tenía que estar ocurriendo algún fenómeno paranormal en el sitio. Las mentes más racionales ofrecieron otras explicaciones, como la meteorología o algún error humano. Las teorías no han hecho más que acrecentarse con los años, todas tratando desesperadamente de explicar las sospechosas desapariciones:

 

Seres marinos o espaciales:

Los marinos de la antigüedad contaban leyendas sobre un monstruo gigantesco que vivía en el Triángulo de las Bermudas, monstruo que luego fue calificado como un posible calamar gigante. Hoy en día, se le adjudica a los ovnis la culpabilidad por los sucesos extraños. Y hay quines opinan que tiene una base en esta sitio. 

 

Las explosiones submarinas:

Algunos científicos piensan que los desastres se deben a explosiones de metano en el lecho

marino. Pero no han sido verificado que dichas explosiones pudiesen afectar a un barco o a un avión. También se debate sobre “olas rebeldes”. Dichas olas se producen por un choque entre las tormentas del sur y del norte. Pueden alcanzar los 30 metros, su tamaño y la violencia con que golpean podrían ser una explicación coherente para los desastres.

 

La niebla electrónica:

Muchos pilotos reportaban encontrarse sin rumbo, antes de desaparecer. Por esto algunos opinan que en el triángulo existe una suerte de “niebla electrónica”, que desorienta los aparatos. Es cierto que existe una variación magnética dentro del triángulo, pero aún así ha sido comprobado que las brújulas siguen apuntando al norte allí.

 

La ciudad perdida:

No faltan aquellos que sostienen que esta es la zona en la que está hundida la mítica “Atlántida”. Según se piensa esta sociedad, tan avanzada para su época, utilizaba “cristales de fuego”. Los entusiastas de esta teoría sostienen que dichos cristales aún están activos y son los que causan estas interferencias, propiciando así los desastres.

 

Las nubes hexagonales:

La explicación más aceptada y respaldada nos llega directamente de la NASA. De acuerdo a los investigadores imágenes del satélite muestran estas extrañas nubes, que oscilan entre los 32 y 88 kilómetros de ancho.

Lo curioso es que estas nubes, con bordes inusualmente rectos, han sido vistas también sobre el Mar del Norte, frente a la costa del Reino Unido. Generalmente asociadas con vientos al nivel del mar de hasta 160 kilómetros por hora, lo que es más que suficiente para crear olas de más de 14 metros de altura.