¿Deformar para incluir ?
En pleitesía y devoción a la hermosa y sagrada institución que es el lenguaje, en cuyas ramas la humanidad teje su historia, me alejo hoy de la mitología y las curiosidades para destacar un tema un tanto controversial en nuestros días.
Vagando por los rincones de la red he hallado varias referencias a "amigues", "todes", "les", "nosotres" en una supuesta ola de "inclusión". ¿Inclusión o deterioro absurdo a nuestra lengua?.
Es imprescindible en este punto incluir las definiciones para expresar con propiedad y diferenciar el concepto de "lenguaje inclusivo" de la definición de "lenguaje de accesibilidad".
El lenguaje de accesibilidad se refiere a las denominaciones, recursos y sistemas lingüísticos para habilitar la participación de las personas con discapacidad, ya sea lenguas de señas, Braille, lengua de signos táctiles etcétera.
El lenguaje inclusivo es un lenguaje no sexista, se refiere a la creación y uso de términos que visibilicen a los grupos demográficos con identidad de género y orientación sexual diferente. La idea no es habilitar ,como en el lenguaje de accesibilidad, es normalizar grupos sociales históricamente disminuidos.
Ahora en cuestiones de inclusión e igualdad no existe un desacuerdo de mi parte pues debemos cada día hacernos presentes, continuando la lucha por la igualdad de géneros pero, ¿ realmente debemos herir nuestro idioma en el proceso?.
El objetivo de este lenguaje es visibilizar y bajo el concepto de que la lengua estructura sociedades se justifica el deterioro de la nuestra, en función a una causa que es noble y justa pero no necesita deformar el lenguaje en pro de los derechos de los que somos completamente merecedoras, la inclusión no debe ser sinónimo de deformación de nuestra lengua materna.
El uso apropiado de nuestras palabras marca
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