La Raza Maldita
Constantemente
perseguidos a lo largo de la historia, calificados de delincuentes y lacras,
acusados en incontables ocasiones de delitos que no cometieron, por el simple hecho de
pertenecer a un pueblo diferente, incomprendido y altamente discriminado alrededor
del globo.
Incontables gitanas perecieron en las llamas
de las hogueras inquisidoras, acusadas de herejes por conocer las propiedades
curativas de ciertas plantas y practicar su tradición de leer la fortuna en las
cartas del tarot o las palmas de las manos.
Durante la segunda guerra mundial cerca de medio
millón de romanis perecieron horriblemente en campos de concentración o “
razias” hechas por el fascismo para exterminarlos por ser
considerados una raza inferior, y aún hoy padecen la discriminación en algunos
lugares del mundo.
Incontables personalidades provienen de este pueblo pintoresco, o llevan en su sangre los genes gitanos, el gran Charles Chaplin
es un ejemplo de los hijos de esta tribu, la cual a pesar de todos los mitos que se tejen a su alrededor, cedió a sus más valerosos hombres, quienes conformaron batallones ,a menudo con el mismo apellido, y
pelearon ferozmente en las dos guerras mundiales.
Con su espíritu nómada que los impulsa a recorrer el mundo han llevado
sus colores y cultura a muchas tierras, la nuestra incluida, aunque no existen
investigaciones a fondo sobre su entrada a la isla, hay quienes teorizan que llegaron como esclavos en los barcos de los
colonizadores, pues era frecuente que los españoles utilizaran a los romanis
presos para conformar las tripulaciones que se aventurarían al Nuevo Mundo.
Las migraciones
masivas comenzaron en los albores del siglo XX, cuando varias familias gitanas llegaron a la isla junto a
las oleadas de españoles que vinieron a probar fortuna en el archipiélago
tropical.
En Cuba, aunque existía menos discriminación
que en otros lugares del mundo, también fueron perseguidos, incluso en 1936, cuando muchos de ellos huían desesperadamente
de la persecución del franquismo, se emitió una inhumana ley que prohibía su
ingreso a la isla.
Las tribus gitanas que tomaron su asentamiento
en Cuba se cuenta tenían predilección por la zona de Villa Clara y en La Habana
formaron su campamento en lo que denominamos municipio de Lawton.
Quienes los vieron, siendo aún niños los
llevan grabados en su memoria, dicen que sus campamentos estaban llenos de
carromatos, caballos y fogatas, que en las mañanas se veía a los pequeños corretear alegres mientras las gitanas, hermosas mujeres esbeltas, de tez
morena y profundísimos ojos negros, con largas trenzas y sayas de mil vuelos
lavaban en bateas o cocinaban en pailas la comida del día y los hombres, grandes
metalurgos, herreros, fundidores y talentosos artistas circenses, fornidos y de
facciones afiladas fumaban y conversaban.
También cuentan los mayores que un día el sol
salió en el campamento vacío, los gitanos se marcharon con el viento de la
madrugada, hay quienes especulan huyéndole al censo poblacional y a la
posibilidad de tener que asentarse.
Los
romanis eran y siguen siendo un pueblo que ama la libertad de vagar por los caminos, descubriendo el
mundo en movimiento perpetuo, dotados de grandes virtudes artísticas, son
virtuosos músicos y bailadores. Conforman comunidades estrechamente unidas, con un
sentido del honor y la familiaridad muy
arraigado, tienen códigos inviolables, y son extremadamente recelosos con los forasteros,
quizás en defensa a todo el dolor que les han causado a lo largo de años de
discriminación y persecución injusta, pero en su esencia son como cualquier
otro pueblo del planeta, si viven libres de la hostigación injusta muchos de sus
miembros acuden a universidades e incluso se integran al trabajo.
Los gitanos desaparecieron de Cuba, siguiendo
el viento a nuevos horizontes, obedeciendo su espíritu libre e indomable, pero
dejaron atrás algunos descendientes que han propagado su semilla por toda la
isla y muchas influencias en nuestra cultura, desde el aporte aún presente en
palabras procedentes del dialecto caló( hablado por los gitanos hispano
parlantes), que son constantemente utilizadas en el habla marginal cubana,
términos tales como jamar(comer), curda(borracho), chivato( soplón) o puro/a(
madre o padre), hasta en el exquisito “Brazo gitano”, dulce muy popular en la
isla. Incluso algún que otro romaní sigue presente después de la muerte como
guardián fantasmagórico de algunos cubanos que afirman sienten el sonido de las
gangarrias que los adornaban mientras leen el tarot en busca de un vistazo a lo
que depara el futuro.
1 comentarios:
Interesante articulo que nos acerca a la historia de este discriminado e indomable pueblo.
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