El profeta dormido
Nacido en Kentucky en 1877, Edgar Cayce, logró una despampanante fama gracias a los poderes mentales que se le atribuían y le permitían sanar enfermos, profetizar el futuro y darle un vistazo al pasado a través de los ojos de los fallecidos.
A la temprana edad de 7 años los dones empezaron a manifestarse en el pequeño Edgar, que fue tildado de loco y ridiculizado por las personas en su entorno cuando decía poder ver el aura de los vecinos, escuchar voces fantasmales e interactuar con apariciones ectoplásmicas del pasado.
En estos años infantiles sufrió un colapso inexplicable, fue declarado clinicamente muerto y luego de un corto tiempo se levantó para sorpresa de todos, en plenas facultades físicas y mentales. Su vida transcurrió normalmente, con sus matices psíquicos que le concedían ciertas facultades de las que muchos carecemos, hasta que a sus 23 años su voz se ausentó por 12 meses, afonía total que solo se curó cuando se sometió a una hipnosis profunda a manos de hipnotizador Al Layne.
Sus seguidores le apodaron el "profeta durmiente", porque cuando sus facultades extrasensioriales se agudizaban caía en un sueño profundo, desde el cual realizó muchas de sus predicciones. Dicen que mientras estaban en estos trances hablaba en lenguas muertas y cuando "despertaba" no tenía recuerdo alguno de lo había dicho o hecho.
En 1912 fue contratado para encontrar petróleo en Texas, misión que no pudo completar, más tarde ese mismo año inauguró un hospital en Virginia Beach para curar enfermos mediante hidroterapia, masajes , yerbas curativas y ejercicio físico, debido a la fama adivinatoria que se cernía ya sobre su persona el hospital fue un éxito.
En 1943, bajo la mirada de muchos escépticos el gobierno estadounidense solicita sus atípicos servicios para encontrar soldados desaparecidos y para la sorpresa general, logró proporcionar el paradero de la mayoría de los soldados .
Cayce profetizó el gran crash de Wall Street en 1929, el comienzo y final de la Segunda Guerra Mundial, la muerte de Roosvelt y Kennedy, a Obama como presidente número 44 de Estados Unidos e incluso su propia muerte, la cual vaticinó tres días antes de que sucediera.
El profeta durmiente era ,según narran quienes los conocieron, un hombre de energía incansable que pasaba su tiempo estudiando las artes esotéricas, la reencarnación y el karma; afirmando que " Todo cuanto ha acontecido en el Universo se halla en el éter" y convencido del advenimiento de una nueva era donde reinarían la paz y la armonía mundial tras miles de años de guerras, esperemos que sus visiones del éter hayan sido acertadas también respecto a esta última predicción que aún queda sin cumplir.
1 comentarios:
Muchas incognitas pendientes en ese campo tan ensombrecido por tanto charlatán , sin embargo es indudable que personajes como el del artículo y Madame Bablatsky , hacen que se piense que todavía falta mucho por investigar y desarrollar .
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