Mientras transcurren los días que nos acercan cada vez más a Halloween, el mes más terrorífico del año, lleno de esa mágica y apasionante energía que solo el miedo puede producir, nos recuerda a aquellos maestros que nos helaron la sangre, con sus escalofriantes historias, que erizaron nuestra piel y hundieron el gélido puñal del miedo en nuestra espina, con el talento que les caracterizaba y los hizo únicos e irrepetibles en el arte de asustar y maravillar con cada horrorosa descripción, cada giro inesperado y cada final impredecible. Imposible comenzar entonces por otra figura que no sea quien revolucionó el cuento de terror, dotándolo de una perspectiva única, y una original coherencia de tono y atmósfera, tanto que son deudores suyos autores tan importantes y dispares  como Lovecraft, Kafka y Dostoyevski.
 

Edgar Allan Poe nació un 19 de enero de 1809, en Boston, su padre abandonó a la familia en 1810 y su madre falleció a causa de la tuberculosis un año más tarde. El pequeño Edgar fue acogido por Frances y John Allan, quienes nunca le adoptaron formalmente pero le otorgaron el nombre "Allan Poe", su madre adoptiva nunca había podido tener hijos propios y sentía verdadera devoción por el pequeño Edgar, lo mimaba, complacía e intentaba resguardarlo lo mejor que podía del carácter colérico e intransigente de su esposo. 
 A sus 6 años la familia se traslada y el pequeño comienza sus estudios en Irvine, Nueva Escocia, el pueblo de su padre adoptivo, poniéndose en contacto por primera vez con la cultura y el folclore escocés, que junto a las vivencias de su posterior traslado a Londres y la contemplación de la arquitectura gótica y los paisajes de Gran Bretaña marcaron profundamente al escritor, que más tarde los reflejaría en relatos como Willian Wilson.
 En 1820 regresa a Estados Unidos con su familia, donde continua sus estudios en las mejores escuelas de Richmond, en 1823 con escasos 14 años , ya el joven había hecho sus primeros incursiones en la literatura y era un muchacho pacífico pero poco sociable, nervioso, irritable y con un destello de ansiedad y tristeza en sus ojos. A los 16 comienza sus estudios en la Universidad de Virginia, que en aquel tiempo ostentaba un sistema de autogobierno estudiantil que permitía a los jóvenes alumnos escoger sus propias materias, organizar su manutención e informar sobre las irregularidades o faltas que considerasen necesarias, transformando así la comunidad escolar en un caos. Aquí fue donde, por primera vez, Poe entró en contacto con el juego y el alcohol, dos de sus grandes adicciones. 
Jugaba y casi invariablemente perdía, perdía y bebía, acumulando una cantidad considerable de deudas que le llevaron  a la ruptura definitiva con su padrastro, molesto por las deudas adquiridas. Sin embargo y pese a sus problemas de alcoholismo y ludopatía el joven escritor leía vorazmente y traducía las lenguas clásicas sin esfuerzo alguno, causando la admiración de sus profesores y compañeros de estudios. Finalmente, luego de un año Poe abandonó la universidad, y sin sentirse a gusto en Richmond, se trasladó primeramente a Norfolk y más tarde a Boston, donde intentó ganarse la vida como periodista y algún que otro empleo en el sector de los comercios.
 Incapaz de mantenerse, se alistó en el ejército en 1827 cuando tenía 18 años, aunque mintió asegurando que tenía 22 y que su nombre era Edgar A. Perry, este mismo año publicó su primer libro de poesía, titulado "Tamerlane and other poems" y firmado "By a bostonian". El libro constaba de 40 páginas y en el prólogo afirmaba que la mayoría de los poemas habían sido escritos antes de sus 14 años. Solo se imprimieron 50 copias y la obra pasó prácticamente desapercibida. 
 Tras servir dos años en el ejército buscó acortar su servicio revelando su verdadero nombre a su oficial superior, quien accedió a licenciarlo solo si remendaba la relación con su padre adoptivo, quien se negó a cualquier reconciliación y ocultó a Poe la enfermedad terminal de su madre de acogida, negándole así cualquier posibilidad de despedirse de ella, y permitiéndole asistir a casa únicamente un día después de su funeral, cuentan que Edgar no pudo resistir el dolor y cayó inanimado frente a la tumba de su madre.
 Finalmente su padre le ayudó a conseguir el licenciamiento con la condición de que se inscribiese en la Academia Militar de West Point. En 1829 publicó su segundo libro titulado "Al Aaraaf, Tamerlane and Minor Poems", que fue mayormente incomprendido, en 1831, financiado por los cadetes de la academia, que abandonó en febrero de ese mismo año, publicó su tercer libro titulado " Poems" y en el cual se lee la dedicatoria: " Este libro está respetuosamente dedicado al Cuerpo de Cadetes de los Estados Unidos."
 
 Posteriormente el escritor, quien fuera uno de los primeros que decidió férreamente ganarse la vida con
este oficio, se trasladó de New York a Baltimore y de la poesía al cuento, un género mucho más vendible, lo cual en aquel momento era de vital importancia para el autor, que en los años siguientes vivió en condiciones de extrema pobreza, que lo forzó a enviar una última carta en 1833 a John Allan en la que pedía ayuda con desesperación: " En nombre de Dios ten piedad de mí y sálvame de la destrucción", y a la cual Allan nunca contestó. 
 Durante aquellos días su cuento "Manuscrito encontrado en una botella" fue premiado con 50 dólares por el periódico "Saturday Visiter", que declaró que el relato "era con mucho, y de lejos superior a cualquier cosa presentada antes". El cuento llamó la atención de un acaudalado benefactor que le ayudó a publicar sus historias, presentándolo al editor del periódico Souther Literary Messenger, donde logró convertirse en redactor, puesto que perdió al cabo de unas semanas por presentarse en estado de embriaguez. 
 Readmitido poco tiempo después bajo la promesa de no reincidir y casado con su prima de 13 años, (en la que, de acuerdo a sus biógrafos, buscaba más una hermana menor , pues se teoriza que era impotente y su relación marital estaba mas bien orientada hacia la necesidad de afecto maternal que carnal),alcanzó notable fama en su ciudad, donde publicó poemas, críticas literarias y obras de ficción. 
 La desdicha regresó en los años posteriores, en 1837 Poe abandonó su puesto como redactor y  se trasladó con su familia a New York, donde intentó publicar y fue nuevamente rechazado, al año siguiente, logró la publicación de su novela "La narración de Arthur Gordon Pym", su primera obra en prosa, que desdichadamente tampoco gozó de buena acogida ni le proporcionó buenos beneficios económicos, lo que terminó por agravar su situación económica, forzándolo a trasladarse nuevamente, esta vez a una pobre pensión en Filadelfia. 
Allí logró convertirse en redactor jefe de una afamada revista y publicar su sexto libro " Tales of the Grotesque and Arabesque", publicación que le trajo finalmente buenas críticas y beneficios. En este período el autor pudo permitirse trasladarse a una casa más grande y es en este período que comienza a gestar el germen de la novela policíaca y a publicar obras de envergadura en grandes revistas de la época.
 La desgracia vuelve a la vida del poeta vestido de negro una tarde de enero, cuando su esposa comienza a mostrar los primeros signos de tuberculosis, enfermedad que la lleva a la tumba años después. 
 Poe abandona su puesto de trabajo por desavenencias con su editor. obligado nuevamente a regresar a New York donde consiguió empleo como redactor jefe del Brodway Journal, del que mas tarde llegaría a ser propietario. En 1845  sale a la luz su famoso cuento " El cuervo", que se convirtió rápidamente en un gran éxito popular, transformando a su autor en una celebridad, aunque económicamente le reportó solamente nueve dólares.

 Su Brodway Journal cierra en 1846 a falta de liquidez y el autor se traslada a una humilde casa de campo en el Bronx neoyorquino, donde la familia se veía obligada a recoger verduras clandestinamente de los huertos vecinos en altas horas de la noche para poder comer. Allí murió el 30 de enero de 1847 su esposa Virginia, dejando una gran marca en la salud y la psiquis del escritor, que siguió el cortejo fúnebre envuelto en su capa de cadete, que por años había sido el abrigo de cama de su esposa. 
 Cada vez más inestable Poe buscó consuelo en el cortejo de otras mujeres, relaciones que nunca llegaron a cuajar, acentuando su desesperación, que no obstaculizó la magistralidad de su pluma, de la cual provino en aquellas sombrías fechas su décimo y último libro " Eureka" y poco después intentó, sin éxito suicidarse con una sobredosis de láudano.
 En 1849 regresa a Richmond, donde se reencuentra con un amor de la infancia, que le devuelve momentáneamente la alegría y bajo la promesa de abandonar sus vicios fijan fecha para la boda el 17 de octubre de 1849. Entusiasmado y feliz, caminaba por la calles de Richmond, hasta que su figura se deja de ver por varios días y reaparece misteriosamente el 3 de octubre de 1849 en las calles de Baltimore. 
 Delirante, vestido con ropas rasgadas que no eran suyas, y " muy angustiado y necesitado de ayuda inmediata", fue trasladado al hospital, donde murió a las 5 am el 7 de octubre, sin haber sido capaz de explicar de forma coherente como había llegado a dicho estado y según la leyenda con su último aliento pronunció: " Que Dios ayude a mi pobre alma!".
  No existe acta de defunción o documento alguno que describa la causa de muerte de Edgar Allan Poe, hecho que junto a las extrañas circunstancias que rodean su fallecimiento deja lugar a muchísimas conjeturas, que van desde hipoglicemia, intoxicación etílica, intento de suicidio, diabetes, tumor cerebral, apoplejía, delírium tremens, cardiopatía, meningitis o cólera. Ya que Poe fue hallado en un día de elecciones, desde 1872 se ha sugerido que fue utilizado en una estafa común en la época, mediante la cual las víctimas eran secuestras, emborrachadas y usadas para votar por un mismo partido en varios lugares, timo que difícilmente funcionaría con la figura del escritor, ya que era demasiado popular en Baltimore como para no ser reconocido.
  Su ceremonia póstuma duró solamente tres minutos, debido a que el reverendo que la presidía
consideró innecesario pronunciar unas palabras por el escritor debido a la escasa concurrencia, así fue enterrado en un ataúd barato al que le faltaban las manijas, iba forrado de trapo y poseía un almohadón para su cabeza, en un día oscuro y gris el hombre que perfeccionó las letras, no pretendiendo simplemente helar la sangre, sino elevar el género a la categoría de gran arte modificando para siempre el goticismo, eliminando componentes sobrenaturales y desatando el horror total e incontrolable desde elementos tan vivos como un gato negro.