La palabra karma provine del sánscrito y encarna a una fuerza mística invisible, inmensurable y trascendente que se va conformando, con cada acción que realizamos en nuestra vida, dando origen a una cadena de consecuencias derivadas de dichas acciones. El karma es , físicamente acción y en términos metafísicos  se traduce como la ley de causa y efecto a la que todo ser humano responde, recogiendo las consecuencias de sus propias acciones. 
 El karma es una creencia central en varias doctrinas como el hinduismo, el budismo, el ayyavazhi y el espiritismo, que a pesar de presentar diferencias en su forma de definirlo tienen todas una base común, que comprende no solo las acciones físicas sino que se deriva de cada acto que provoca una reacción, ya sean palabras actos, o incluso pensamientos. El karma es un concepto que posee una dimensión existencial además de una moral, como una persona que no sabe nadar y con sus movimientos bruscos y desesperados  acelera su muerte, según el concepto de karma quien desconoce que sus acciones han causado sus circunstancias actuales solo exacerba los efectos nocivos a los que se enfrenta. 
 

 Existe en el Museo de Arte de New Orleans una escultura, obra del artista Do Ho Suh, que ilustra a la perfección el significado de este concepto y su nombre es precisamente " Karma", (cual si no ). La estructura se alza hasta una abrumadora altura, que juega nuestra percepción, dándonos la ilusión de que alcanza el cielo, desafiando las mismísima ley de la gravedad.
   La conforman noventa y ocho esculturas de acero inoxidable, cada una colocada sobre los hombros de la anterior y tapándose mutuamente los ojos en un ejercicio de equilibrio que representa la conexión kármica, conformando una elegante espina dorsal en la que cada pieza se curva para dar paso a la siguiente con milimétrica precisión.
 El acero inoxidable, usado por el artista en la obra, le concede la luminosidad del propio concepto ancestral que ilustra, irradiando su alrededor con los rayos solares que destella mientras asciende infinitamente hasta alcanzar el cielo con cada pieza cuidadosamente concatenada a la anterior.