Una de las obras más traducidas de la literatura universal, publicada en abril de 1719, que narra las aventuras y sorprendentes andares de Robinson Crusoe durante su naufragio, fue creada por la mente de Daniel Defoe, y aunque es una una composición ficticia fue inspirada por la odisea real del marino Alexander Selkirk.

 En el libro Crusuoe pasa 28 largos años en una isla desierta, en su estadía descubre una tribu indígena que acude allí a realizar sus ritos caníbales, esa en pocas e injustas palabas, es a grandes rasgos la historia de Crusuoe, mas la de Selkir es un tanto diferente. 

  En 1704, a sus 27 años Alexander se encontraba navegando en un navío roído por la carcoma, con el


casco agujereado por los combates, la tripulación febril y los suministros escasos, continuar rumbo sin tocar puerto era sinónimo de suicidio, sin embargo el Capitán del barco no opinaba lo mismo, obligado por los daños en el casco, a achicar agua, casi constantemente, llegaron a la isla deshabitada de " Mas a tierra", allí Alexander se enfrentó abiertamente al Capitán, declarando que se quedaría en la Isla( esperando que sus compañeros le secundaran, pero no lo hicieron) y por ello fue abandonado en Tierra, solamente con escasa ropa, una pistola de pólvora y un poco de tabaco.

  Contrario a la muerte lenta y agonizante que su Capitán había profetizado para él, Alexander sobrevivió en la Isla hasta febrero de 1709, un total de cuatro años y cuatro meses. Fue el navío de Woodes Rogers, futuro gobernador de las Bahamas, con la misión de erradicar la piratería en el Caribe Británico, el que encontró a Alexander, desaliñado, vestido con pieles de cabra y con grandes dificultades para comunicarse apropiadamente.

 Sus rescatadores le contaron que poco después de abandonarlo, la embarcación a la que pertenecía había naufragado y y los pocos sobrevivientes, entre los que se encontraba el Capitán, se pudrían en cáceles españolas.

 Selkirk, agradecido se sumó a la tripulación del gobernador y regresó a Inglaterra en 1711, convertido en celebridad, su historia y testimonio se extendió rápidamente por toda Gan Bretaña y llegó a oídos de Defoe que la tomó como base para su magistral obra, que poco a poco fue devorando la figura de Selkirk, a tal punto que la isla en luchó para sobrevivir cuatro años no lleva su nombre sino el del notorio personaje creado por Defoe.


Apenas unos meses después de su publicación, la obra literaria iba ya por su cuarta edición, mientas que Selkirk servía en la Royal Navy cazando piratas y en diciembre de 1721 fallecía a bordo de un barco víctima de la fiebre amarilla, y como buen marino, fue sepultado en el mar. 

El olvido envuelve muchas veces la figura del hombre que inspiró una de las obras literarias más notorias de la historia de la literatura y condena su memoria a yacer sepultada en el profundo desconocimiento, pero no es del todo olvidado, una estatua hace homenaje a su memoria en su ciudad natal y  una de las islas del archipiélago donde naufragó lleva su nombre.