Como es bien sabido el Covid-19 no es la primera pandemia que asola al género humano, pues la enfermedad ha sido fiel compañera de la humanidad desde los albores del tiempo.


 Una de las enfermedades más infecciosas y graves a la que se enfrentó la humanidad fue la viruela, existen evidencias de su presencia desde épocas muy tempranas y su propagación a lo largo de la historia se caracterizó por brotes periódicos que sembraban el desconcierto y la desesperación por sus síntomas, su alta tasa de mortalidad y las secuelas devastadoras que dejaba en aquellos que sobrevivían su azote.

Pero la esperanza se abrió paso entre las sombras purulentas y la primera vacuna llegó finalmente en 1796 y con gran parte Europa inoculada una desconocida y curiosa expedición partió el 30 de noviembre de 1803 de "La Coruña" hacia América llevando una preciosa carga, la vacuna contra la viruela. Se le denominó "Real expedición filantrópica de la vacuna" o como es conocida comunmente " Expedición de Balmis" y sus integrantes navegaron con su noble misión a bordo de la corbeta militar "María Pita".

 En una época donde no existían métodos de refrigeración que permitieran conservar la milagrosa vacuna, se empleó la transportación en un "recipiente humano". La vacuna viajaría bajo la piel de personas que nunca hubiesen padecido la enfermedad, específicamente bajo la piel de 22 pequeños huérfanos cuyas edades oscilaban entre los ocho y diez años de edad.

 A estos valerosos infantes se les realizó en el brazo una pequeña incisión y en la herida se les introdujo el virus sanador que cada 10 días se transmitía de bracito a bracito mediante el contacto para mantenerlo activo.

La expedición infantil se completaba con 500 ejemplares de un manual para mostrar a los médicos locales la técnica antivariólica y varias muestras del portalinfas clásico.

 La expedición de Balmis bajo la orden del Rey Carlos IV dio la vuelta al globo llevando la vacuna a rincones que aún no tenían acceso a ella. La salvadora caravana infantil se extendió desde 1803 hasta 1806, fue la primera campaña médica internacional y salvó la vida de millones de personas de América y Asia.