Una de las obras literarias más leída, vendida y venerada por su magistral composición y el alma infantil pura y vibrante que se desborda de sus páginas es "El Principito". Su innigualable estilo y poderosa fuerza hacen pensar en la mismísima alma que habitaba dentro del  hombre que la concibió infundiendole tal sentimiento y preguntarse sobre su destino. 

 El 31 de julio de 1944 Antoine de Saint-Exupéry desapareció entre las nubes del cielo francés. Además de escritor Saint-Exupéry fue un gran aviador y mientras se hallaba en una misión en plena Segunda Guerra Mundial su Lighting P38 se desvaneció de todos los radares dejando tras de sí su ausencia y el misterio de su destino. 

 Cincuenta y cuatro años más tarde un pescador francés examinaba los peces envueltos en su red cuando un tenue destello captó su atención. Sacado del fondo marino junto a los salmones que perecian en la trampa, el pescador descubrió una pieza de metal que encendió en él la esperanza de haber encontrado un trozo de oro.

Limpió entonces efusivamente el metal y una a una empezaron a emerger las letras de un inscripción donde se leía el nombre Antoine Saint-Exupéry junto al de su esposa y la dirección de la casa editorial que publicó por vez primera "El principito".


 Buzos e investigadores comenzaron a llegar al sitio y luego de un exhaustivo trabajo de más de tres años, un submarino avistó los restos de un aeronave, que fue identificada, mediante el número de serie de una de las piezas extraídas, como el avión de Saint-Exupéry.

 Al poco tiempo surgieron declaraciones de un piloto alemán, revelando el destino del escritor. Horst

Rippert rememora divisar un Lighting P38 con la bandera tricolor que sobrevolaba 300 metros por encima de su posición aquel 31 de julio de 1944, en lo que parecía una misión de reconocimiento. Un certero disparó porvino de las manos de Horst, derribando el avión francés y sepultando en el océano a uno de los escritores más brillantes de su tiempo.

 Al paso de los años el piloto alemán conoció la identidad de quien volaba en aquel aeronave y lo que antes era solo una historia de cumplimiento profesional se tornó en dolor por haber enviado a su muerte al hombre que había escrito muchos de los libros que habían marcado su propia existencia.