Representados en la mitología, como grandes seres alados, petrificados durante el día, que cobran vida entre las sombras de la noche. Fieros centinelas de Iglesias, campanarios y antiquísimas construcciones, que con su apariencia amenazante, de fauces abiertas, llenas de dientes afilados, de alas enormes que desembocan en garras cortantes...