Legiones de conspiranóicos tejen las mas salvajes teorías sobre hechos de la historia universal, sobre artistas oscuros, sociedades que dominan el mundo e incluso reptilianos que viven entre nosotros hace cientos de años, ocupando altos cargos en los gobiernos mundiales. Hittler, en su horroroso reinado del terror, sentó el caldo de cultivo perfecto para este tipo de paranoias, algunas ciertas, debido a la naturaleza diabólica y enajenada de sus prácticas, sin embargo, otras son totalmente falsas, como  la notación musical nazi, que cambió deliberadamente la frecuencia de una nota musical para hacernos más susceptibles al control mental. 

  Un poco de contexto: 

La nota musical " La " se había afinado habitualmente a 432 herzios a lo largo de toda la historia, sin
embargo durante la Alemania nazi se cambió a 440, impulsando intencionalmente este cambio, que años después sería adoptado por toda la comunidad internacional gracias a una norma ISO del año 1953. 
 La teoría conspiratoria nace de la creencia que hubo una conspiración  (post) nazi para influir en esa decisión, eliminando así la afinación a 432 herzios, atribuida a "la frecuencia de la naturaleza". Se creía que los planetas, los seres vivos, todo el universo, vibraba a 432 herzios, y escuchar música en esa frecuencia era beneficioso para los seres humanos, por lo que, al los nazis modificar la frecuencia nos impedían estar conectados con la naturaleza y nos hacían más susceptibles al control mental. 
 Aunque es cierto que grandes de la música como Mozart y Verdi, o más recientemente Pink Floyd y Led Zeppelin afinaron la nota "La" a 432 herzios y que en la web se pueden hallar cientos de canciones alteradas por los usuarios para ser escuchadas a esta misma frecuencia, todo esto es un mito y nace de la desinformación pura. 
 

 La realidad : 

 El cambio a 440 herzios fue propuesto en 1939 por el British Standard Institute y debido al largo y complejo proceso que ha requerido la aceptación de "La"  a una frecuencia de 440 herzios y los mitos surgidos alrededor de este, muchos científicos han hecho su misión refutar toda la mistificación al respecto. Tal es el ejemplo del profesor Nacho Rodríguez, quien en su ensayo " Los nazis, el 440, la mistificación del 432 y otras hierbas" señala certeramente: 
 " ..Nuestra medida de frecuencias en Herzios es totalmente arbitraria, no es más que un número que asignamos a priori. Podríamos medir la velocidad de oscilación como vibraciones por minuto, en vez de por segundo, o por cualquier otra unidad que pudiéramos imaginar, y obtener números diferentes para una misma medida. Nuestro cuerpo, o cualquiera de sus partes o moléculas no están en lo absoluto interesadas en cuál es el número que asignamos a un parámetro o la belleza de este, con lo cual, en todo caso tampoco sería importante la cifra aunque no hubiera sido falsa la afirmación. Pero además lo es."


 También han sido provistos como evidencia los gráficos que muestran la bella vibración del agua a 432 herzios, y como contrapartida a 440, pero de acuerdo al profesor tampoco son muestra fehaciente de la validez de la absurda teoría  puesto que " Resulta que el patrón de vibración inducido por una frecuencia sonora en una gota o un recipiente de agua varía según la temperatura, la cantidad y sobre todo, la pureza de esta agua."
  
   La afinación a 440hz se estableció finalmente para dar menos problemas a la hora de dividir las octavas y los tonos de forma exacta y porque el sonido que se consigue es más brillante orquestalmente hablando y aunque millones de personas se empeñen en lo contrario, no existe un plan post nazi para dominarnos mentalmente a través de la música. 
 Las vibraciones o ritmos musicales lejos de confundir nuestra mente o hacernos susceptibles a cualquier forma de manipulación están para curar, calmar y hacer nuestra vida más placentera. !Que sería de nosotros sin música!. Ya sea a 432 o 440 HZ la música es parte indisoluble de la vida, si hasta las maniobras de recuperación cardíaca (RCP), dictan para mantener el ritmo de las 100 compresiones al minuto que se ejecute al ritmo del inigualable "Staying Alive" de los Bee Gees, que se traduce en 103 pulsaciones al minuto, el ritmo perfecto para mantenernos vivos.😉