Era un hermoso día soleado en el noroeste de Inglaterra, transcurría el verano de 1964 y un bombero de Carlisle paseaba amenamente con su hija y su esposa. Cautivado por la luz, los colores y el vestido nuevo de la pequeña decidió tomarle una instantánea para preservar por siempre la belleza de aquel momento. Sin sospechar que sus fotos se convertirían en el centro de atención de los medios de todo el mundo y tema de discusión de los expertos por décadas. 


 La foto tomada por Jim Templeton muestra a su hija Elizabeth, sosteniendo un ramillete de flores, de acuerdo a su historia, no había nadie más en aquel lugar, exceptuando a su esposa y dos personas más sentadas en un automóvil. Sin embargo, quien reveló las fotografías le aseguró que "alguien" había echado a perder su foto. 

 Cuando el bombero vio una figura blanquecina, de pie detrás de su hija, no podía creer a sus propios ojos, por lo que llevó la foto a la policía, quienes declararon que no había nada fuera de lo común. Incluso Kodak concordó con la policía y ofreció una recompensa a cualquiera que pudiese probar que la foto había sufrido algún tipo de manipulación. La recompensa nunca fue reclamada. 

El frenesí mediático no se hizo esperar y los periódicos publicaban la historia con gran efusividad. Los ufólogos no tardaron en explicar la foto: claramente era un astronauta, traje blanco, casco y un visor oscuro, no cabía duda, claro que era un astronauta. También abundaban quienes pensaban que la extraña figura era un fantasma, lo cual evidenciaba que Templeton o su hija poseían poderes psíquicos inexplorados. 

 Pronto Templeton comenzó a recibir cartas de todo el mundo, las personas le escribían afirmando que

era un espíritu, que debía explorar sus poderes, etc.. Pero los sucesos se tornaron aún más extraños. Cuenta Templeton que a las cartas las sucedió una visita de dos "Hombres de negro". Relata que llamaron a su puerta, identificándose solo como Número 9 y Número 11, exigiendo que los llevasen al lugar donde había tomado aquella imagen. 

 Y es que inexplicablemente, la foto de Elizabeth se vio ligada al lanzamiento planeado de un misil Blue Streak en Woomera, al sur de Australia. Pocos días antes de que Templeton tomara su fotografía la prueba de misiles fue abortada porque los técnicos reportaron haber visto a dos hombres en el campo de tiro. Luego de ver la foto de Templeton en la portada de un periódico australiano, declararon atónitos que la figura era igual a las que vieron deambulando cerca del misil.

 La trama continuó complicándose pues el Blue Streak había sido construido en Cumbria, a pocos kilómetro de donde Templeton fotografió a su hija, por lo que pronto se comenzó a decir que también era un OVNI lo que se había visto en Woomera. 

 Luego de varios estudios se desmintió cualquier vinculación entre los hechos, expertos que analizaron la película en blanco y negro del lanzamiento abortado, declararon que se veía claramente un destello del lente y que no existe evidencia fotográfica del avistamiento que contaron los técnicos.

 Muchos consideran que la fotografía de Templeton y toda la controversia desatada con respecto a ella es un reflejo de aquellos tiempos, cuando el interés público en esos temas se había disparado debido a la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética. La obsesión con los ovnis desembocó en una serie de fotos tomadas con cámaras Box Brownie, en las que se mostraban " platillos voladores", al estilo de los que verías en " War of the worlds". Sin embargo la imagen de Jim es sumamente distinta. La imagen detrás de la niña es increíblemente semejante a un astronauta de la NASA. 

 Los investigadores la han calificado como "una curiosidad interesante" que " tocó la fibra sensible de los temas de la época y algo de la sabiduría popular sobre los OVNI de los años 50 y 60". No deja de ser cierto que desde la invención de la fotografía se han encontrado instantáneas que muestran ángeles, hadas o espíritus. Muchas de ellas fueron solamente destellos de lentes o manipulaciones intencionadas, pero aún así se nutrieron del espiritualismo de su tiempo. Si Jim hubiese tomado la misma foto 100 años antes todos hubiesen dicho que se trataba de un fantasma.

 Aunque con el paso de los años nuestra capacidad de análisis ha aumentado también lo ha hecho nuestra facilidad para falsificar, pero nada de esto explica la foto de Jim. Numerosos estudiosos concuerdan en que la foto no es un engaño. Aunque si dudan de su encuentro con los "hombres de negro". 


Otro de los fotogramas tomados ese mismo día muestran a la esposa de Jim, que según la historia estaba de pie detrás de él cuando tomó la foto. Los científicos teorizan que "por alguna razón su esposa se metió en la toma y él no la vio porque con esa cámara en particular solo se podía ver el 70 % de lo que había en la toma a través del visor, posiblemente estaba de espaldas a la cámara y la fotografía estaba sobreexpuesta, causando que su vestido azul se volviera blanco, explicando así " el astronauta". 

 El misterio del "astronauta de Solway" continua siendo una de las imágenes anómalas más impresionante de las investigaciones sobrenaturales. Por muchas explicaciones científicas que teoricen  sobre destellos de lentes o sobreexposición, y aunque con los años también seamos más cínicos respecto a este tipo de imágenes, lo más probable es que ésta en particular siga dando de que hablar durante otros 50 años. 


 













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