Entre el fuego del Vesubio
Amaneció aquel día, con el sol brillando intensamente en el firmamento, el cielo despejado anunciaba un espléndido día más. Los obreros a sus trabajos, las damas a sus quehaceres, la vida cotidiana retomaba su rumbo, mientras la ciudad se recuperaba del paso devastador de un terremoto. Los obreros enyesaban...